En la instalación Las raíces del vuelo, nos muestra una instalación de libros, sin identificación exterior, de páginas en blanco, que quedan suspendidos, levitantes e inertes, mientras en el suelo se despliegan toda una mirada de letras que parecen haberse desprendido de ellos. Como en un ejercicio de recomposición, sin principios ni finales, al que nos vemos invitados.
Ivan de La Torre Amerighi